A través de un twitt de Antonio Delgado descubro un post llamado Las Diez Mentiras de los Blogs de estos endogámicos que tanto odio. Hoy voy a hacer una excepción y escribiré un post endogámico que prometo no leer.
Veamos qué dice el mencionado post:
1. Los bloggers escriben de lo que saben
Efectivamente es mentira. Muchas veces he escrito sobre cosas de las que, efectivamente, no tengo ni idea. Los comentaristas han tenido a bien corregirme y yo he aceptado la crÃtica de buen gusto. Nadie nace aprendido y yo no soy una excepción, y no hay por qué avergonzarse de ello.
Entre las muchas razones por las que me he desuscrito de algún weblog está el que su autor no sea capaz de reconocer un error. Sin embargo nunca me he desuscrito de una web porque su autor se haya equivocado.
Lo que no entiendo es cómo puede alguien hablar sobre algo de lo que no tiene ni idea y encima ser un referente en “ese algo”… porque eso por desgracia sucede.
2. WP es un buen sistema de publicación
WP? SÃ, fue bueno hasta que sacaron la versión 6.0 para MSDOS con el WYSIWYG y metieron la pata. Personalmente disfruté mucho con la versión 5.1, aunque requerÃa disco duro y eso podÃa incomodar en ocasiones… Ah, no, que hablan de CMS’s para weblogs, qué moernos.
Mentira. Esto es como aquel chiste que decÃa “Oye, ¿vienes al Bar a ver el partido del Siglo?; No, ya veré el partido del siglo del mes que viene”. Hace unos años la gente “flipaba en colores” con Greymatter, si no lo usabas nomolabas. Más tarde sucedió lo mismo con Movable Type, y ahora parece que sucede lo mismo con WordPress.
WordPress no está mal, pero a veces me saca de mis casillas (justo lo mismo que Movable Type o Greymatter), no es un buen sistema de publicación, porque de serlo no publicarÃa a través de herramientas externas como MarsEdit.
Y sinceramente, a veces echo mucho de menos la época en la que no tená sistema de publicación y escribÃa mis posts directamente con un editor de texto. Nunca tuve dolores de cabeza escribiendo asÃ.
3. Todo el mundo tiene algo interesante que contar
Pues eso es ciertÃsimo. El Weblogging es como el Golf: Un deporte en el que un maestro puede hacer un golpe de principiante y… un principiante puede hacer un golpe de maestro.
Lo que pasa es que esos golpes de maestro quedan camuflados entre un montón de ruido blogosférico de mala calidad, muchas veces procedente de weblogs de renombre.
4. Lo mejor de un blog son sus comentarios
Cierto la mayorÃa de veces. Al Punto 1 de este post me remito.
5. Me he desuscrito de los Microsiervos
Cierto. Ante lo mucho que se hablaba de Microsiervos me suscribà para después desuscribirme a la semana o asÃ. Creo que en el último año habré visitado esa web dos veces. No puedo aplicar lo de “un millón de moscas no pueden estar equivocadas” con una web que a mà nunca me ha llamado la atención.
6. Escribo para mà mismo
Mentira. De lo contrario las cutrenotas que escribo no serÃan públicas, lo tendrÃa todo apuntado en una Moleskine de esas ultrapijas que harÃa quemar junto a mis cenizas el dÃa de mi muerte pero a pesar de ello…
… cierto, me trae sin cuidado quién lea esto y lo que piense.
7. Los medios están muertos
Vaya, ahora me entero de que lo que leà mientras estaba comiéndome el bocatatortilladequeso en el Bar está muerto. Mentira.
Quizá habrÃa que matizarlo con esto: “Tengo un weblog comercial y quisiera que los medios estén muertos para quedarme el pastel para mà solo”. Aunque claro… sin medios tracionales… ¿De dónde trillarÃan las noticias los susodichos weblogs?
8. No leo los comentarios
En mi caso mentira, en el de los demás… no lo sé. Personalmente me parece que los que ponen comentarios en sus weblogs para luego no leerlos son como los que copran libros para que las estanterÃas queden más bonitas.
9. No miro las estadÃsticas
Cierto. He estado mucho tiempo sin estadÃsticas. Ahora tengo instalado el pluggin de wordpress de reinvigorate, pero no sé ni si funciona… Supongo que esta web tendrá media visita al dÃa, aproximadamente.
10. Seguro que tu blog interesa a alguien
Y también habrá alguno que se leerá este post hasta el final. “Hay gente pa tó” dicen… cierto.