O qué hacer para poder corregir mis (habituales) errores de escritura cuando estoy escribiendo desde un screen y quiero darle a la tecla Backspace con un beep por respuesta.
$ vim ~/.bashrc
alias screen='TERM=screen screen'
Y luego ejecutamos…
$ source ~/.bashrc
PD: Chuleta para posterior uso, lo siento 😛 Me irá bien para poder conectar al IRC desde el servidor del trabajo… ahem…
Vale decir que la batería me costó unos 12 euros y que para variar me han sobrado piezas, tornillos, etc… eso sí, el iRiver vuelve a funcionar… y muy bien!
PD: Se dan por clausuradas las jornadas de puertas abiertas en marianitu.net. 🙂
Yo siempre he sido partidario de leer todas las categorías de los weblogs, pero es que la categoría “Semos lo que comemos” del weblog Lametones de Amor es espectacular.
A veces navegando por entre la increíble cantidad de mierda posts hablando de lo mismo que hay en mi Bloglines me encuentro con cosas realmente interesantes (las cuales son cada vez más escasas… cabe decir…). Se trata de un post que encontré en BBoing! el cual choricearé alegremente (Carlos, sé que me dejarás, verdaaaaad? :)).
La cosa trata sobre la compresión. No, no hablo del “tar.gz” (o del zip/rar si eres Windowsero), hablo de la compresión en el audio.
Últimamente la gente no escucha la música en aparatos de calidad, sino que se contenta con los afamados reproductores de mp3… ya no escuchan la música en casa sentados en un cómodo sillón, sino en la calle, en el metro, etc… La gente exige cada vez más volumen en las grabaciones; Primero por la cantidad de ruido ambiente, segundo por lo flojo que suenan muchos emepetreses y tercero, y más importante, porque cada vez estamos más sordos. Sin embargo la mayoría se contenta con archivos de audio comprimidos a 128K (a la tienda iTunes me remito, mucha gente prefiere comprar eso antes que el CD original).
Las discográficas no hacen oídos sordos (¡¡nunca mejor dicho!! :D) a estas cosas y comprimen la música grabada en el estudio con un resultado lamentable. Precisamente en el post de BBoing postean un video bastante revelador que trata sobre ese tema (Video Youtube):
Una vez visto el video te preguntarás si esa barrabasada se la hacen a muchos discos actuales, verdad…? Pues eso se lo hacen a prácticamente cualquier disco editado a día de hoy y desde más o menos mediados de los años 90. No te pienses que el CD de tu grupo “indie” favorito está exento, no, ya que no se salva ni Dios de la quema…. y parece ser que sólo unas pocas discográficas independientes y de música clásica siguen masterizando la música como es debido.
No sólo se vende muy poca música últimamente… es que encima está fatalmente grabada.
Propongo sustituir el término “remastered” de las portadas de algunos discos por “Loudnessed” 😉
Zamar es un servicio de conversión de archivos multimedia que permite transformar de un formato a otro tu música, videos, fotos y otros tipos de documentos. Existen una gran variedad de formatos soportados, y entre ellos podemos destacar FLAC, un formato del que hablaré en el próximo post.
Dentro del terreno del audio (el único que realmente me interesa) tenemos soporte para archivos de tipo aac, ac3, au, mp3 (hasta en la sopa, oiga), ogg, wav y flac.
Se trata una web en la que los autores proponen la destrucción de la famosa y microsofera tipografía Comic Sans MS de nuestros ordenadores. Por tratarse de un tipo de letra capaz de hacer que a un diseñata se le caigan los ojos… porque mostrar un rótulo en Comic Sans a un diseñador es como restregar una ristra de ajos por la cara de un vampiro chupón.
Muchos la califican de horrorosa, otros de poca profesinal… para la mayoría es simplemente infantil. Yo sólo digo una cosa:
¿Cómo se puede tomar en serio un tipo de letra que lleva un ojo pintado en la letra del euro?
Éste es el tipo de cosas que te puedes encontrar cuando remueves entre un montón de porquería dentro de un cajón olvidado.
Se trata de una caja de BeOS 5 Pro original para x86 y PPC con sus CD’s originales, sus manuales y su todo.
BeOS era un sistema operativo al que me aficioné mucho en su tiempo. Daba brío a mi (limitada) máquina y llegó a convertirse en mi S.O. principal, centrando ahí todas mis tareas diarias. A pesar de que BeOS 5 en su versión Personal era gratuito, yo preferí hacerme con la versión Pro para aportar algo de mi parte. Sin embargo, desgraciadamente, duraron poco.
¿Por qué tenía la caja ahí? Pues porque encargué una unidad del sistema a Apacabar y éstos me enviaron dos por error (me cobraron sólo una).
Pues sí. El pasado Viernes 13 (bueno.. 14, que eran las 2 de madrugada) maese Marianitu estaba deambulando por el metro de Barcelona. Regresando de cierta cena mientras lucía una camiseta con un disquette de cinco y cuarto (de doble densidad, y con suerte…, por mucho que insista Miquel, ya que es de 1982 :P) impreso y una bombilla “marca KDE” en la mano. Completamente aislado del ruidoso exterior gracias a una pinta de Guinness y al tema Stripped de Depeche Mode que estaba escuchando a través de un ipod 5.5G y unos auriculares especiales que me aislaban completamente del exterior.
Anda que quien me viese por la calle pensaría que… a saber. 🙂
Por cierto. Maese Marianitu ha escrito esto a las 2:50AM, bajo los efectos de dicha Guinness y “mañana” ha de levantarse a las 7 para “trabajar”.